dimarts, 17 de novembre del 2009

Rammstein, Palau Olímpic de Badalona, 12 de noviembre

El nostre amic i col·laborador César ens explica la seva experiencia al concert de Rammstein:

Hacía varios meses que esperaba este concierto con ansias, y desde luego no defraudó, todo lo contrario. Los 47 € que costó la entrada no me dolieron en absoluto. Que tocasen hasta 9 canciones del nuevo álbum, Liebe Ist Für Alle Da (“El amor está ahí para todos”), que escuché el mismo día por primera vez varias veces, y aun así fuese uno de los mejores conciertos de mi vida lo dice todo. El setlist fue prácticamente idéntico al de su gira europea, y el sonido era bestial.

Rammstein mezcla el metal con la electrónica, pero sus conciertos cuentan con una puesta en escena espectacular, donde se añaden efectos pirotécnicos, luminosos e incandescentes. Una experiencia brutal envuelta de llamas, luces y explosiones. Digno de ver.

Comenzaron, como no, con una entrada impresionante: el cantante se presentó atravesando el telón metálico usando un soplete, mientras el resto de componentes aparecieron rasgándolo. Empezaron con la primera canción del último disco, Rammlied, un tema con mucha fuerza. Siguieron con dos canciones más de este álbum, y continuaron con tres temazos: Keine Lust (única canción del Reise Reise), Weiβes Fleisch y Feuer Frei! El público - entre el que había bastante alemán - se volvió literalmente loco, y mi cuello aún sufre las consecuencias de esos intensos 10 minutos y pico… Las siguientes canciones fueron nuevamente del último disco, intercaladas con algunas más típicas de su álbum más famoso, Mutter, otras como Benzin, de su disco más flojo Rosenrot (en la que el cantante quemó con un lanzallamas a un espectador que subió al escenario, todo preparado, obviamente, o eso espero…), y su clásico más clásico, Du Hast – mirad el vídeo para ver lo que fue la dinámica del concierto -. Con todo esto llegamos a Pussy, su último single y su canción más polémica por el sexo explicito que practican los integrantes del grupo en su videoclip. El concierto dejó otros momentos que no te dejaban parpadear, como cuando el cantante comenzó a elevarse en una pequeña plataforma hasta alcanzar una altura vertiginosa y empezaron a saltar chispas provocadas por él mismo en todas direcciones. El teclista, por su parte, se pasó casi toda la hora y tres cuartos que duró el evento andando en un cinta de correr. También hay que destacar que mientras tocaban Fruhling in Paris, tema más relajado del último álbum, el sonido se cortó dos veces durante unos largos segundos, pero no fue suficiente para interrumpir el descomunal espectáculo que se estaba presenciando. Tras un pequeño parón, tocaron las dos últimas canciones. La primera fue Seemann (Marinero), también suave tema, este de su primer disco - Herzeleid –, en la que el teclista (un personaje) “navega” por el público montando en su bote hinchable, que llegué a tocar y todo. Por último sonó Engel, de su segundo disco – Sehnsucht -, al igual que Du Hast, con la que acabó el concierto.

Sin duda, todo aquél que le guste la música que practican estos pirómanos alemanes tiene el deber de presenciar uno de sus conciertos a lo largo de su vida. Yo ya puedo tacharlo de mi lista.



4 comentaris:

  1. Seeeeh!!

    Y ya soy colaborador!! el sueño de toda mi vida! xD

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  2. Per lo que se veu a nes video aquesta gent son uns piromanos en potència!!

    Gran crònica per cert Wazel!

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  3. Gracisss!

    Ya ves, piromanos totales... si vieses el video que grabó mi hermano de benzin... xD y el calor de las llamas se notaba una sobrada a 15 metros, imagínate en 1ª fila...

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  4. un apunte que me ha apuntado cardenal (que los vio en madrid) como apuntador: la entrada a escena no era rasgando el telón, sino derrumbando ladrillos de un muro (Berliner Mauer!), pero no se apreciaba bien del todo.

    fin del comunicado.

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